LO CONFIESO...NO LO RESISTI.

Sé que me persiguen los espasmos musculares ...
que pueden inflamarse mis tendones...
que puedo hacer un giro inapropiado...
que ya tengo "codo de tenista"
que el área lumbar me tiene sin sitio...
que la artritis me ronda...
que mi espina dorsal le teme a las alturas...
que una caída me dejaría en silla de ruedas...
que puedo marearme y caer de mala manera...

en fin...sé que todo esto podría ocurrirme...
pero vuelvo y lo confieso ...no resistí llegar hasta el
cojollito de esta mata de mango y disfrutar de su celestial fruto.

ESA MUJER...

Mi rutina mañanera en las alturas de Jarabacoa, me regala esta presencia humana ...entonces el cuento "la mujer" de Juan Bosch recobra vida : "La carretera está muerta. Nadie ni nada la resucitará. Larga, infinitamente larga, ni en la piel gris se le ve vida. El sol la mató; el sol de acero, de tan candente al rojo, un rojo que se hizo blanco. Tornose luego transparente el acero blanco, y sigue ahí, sobre el lomo de la carretera"

COLECCION: PSICOLOGIA DEL GOZO Y LA CELEBRACION

NOS MATAMOS BUSCANDO LA COMIDA Y EN EL CAMINO PERDEMOS EL APETITO.
!AHHHHH...UDS...PERDONEN, PERO AHORA ESTOY OCUPADISIMO.

La búsqueda de flamboyanes ha terminado...

He fotografiado cientos de veces este árbol ensangrentado, pero llevaba conmigo una pena a cuesta:
el flamboyán de flores amarillas es raro encontrarlo por estos parajes y siempre anhelé contemplar esa unión mágica. Hoy...el Padre me lo ha puesto en el camino hacia Bonao, la Villa de las Hortencias. Doy por terminada mi búsqueda, porque sería pretender casi lo imposible encontrar el de flores azules...y los tres juntos, entremezclados...sería pedir demasiado.
! Gracias...Padre!