Hoy he comenzado una nueva manera de recorrer mi país. He dejado aparcada mi poderosa Avalanche 4/4. Ahora busco senderos y trillos en donde me sorprendo a cada instante de esa vida minúscula, simple, limpia. Antes me resultaba imposible meterme en el corazón del bosque y descubrir esas maravillosas aldeas de apenas 20 habitantes. Hoy he salido, por primera vez, en mi recién adquirida bicicleta de montaña y más que una bicicleta, creo que he comprado a un filosofo que rueda junto a mí.
Esta es su primera enseñanza:
NO MIRES LO QUE QUIERES EVITAR
Cuando se abre uno camino entre malezas, arroyos, rocas y todo tipo de obstáculos, se tiende a fijar la atención en aquello que amenaza con tirarnos fuera del camino. Un ciclista sabe que debe mirar hacia donde quiere ir, porque de lo contrario, terminará
comiendo polvo. Una manera muy simple de decirnos: debes anticiparte a las áreas problemáticas, pero tienes que CONFIAR EN EL CAMINO BUENO. !AH...NO ESTO FELICIDAD !
